¿Por qué las cortinas de la ducha se pegan al cuerpo?
Si no corre el agua de la ducha, las cortinas que se compran normalmente cuelgan planas y en dirección al suelo. Pero tan pronto como sale el agua caliente, las cosas cambian. El plástico es absorbido hacia dentro y «se pega» al cuerpo de quien se está duchando.
El culpable de que esto ocurra es la diferencia de presión que aparece porque el aire es más ligero cuando está húmedo o caliente. Asciende como si estuviera en una chimenea. El aire más frío que existe al otro lado de la cortina es más pesado y se propaga allí donde el aire húmedo y ligero le ha dejado espacio. Por eso no tiene problemas en hacer presión sobre el plástico, que es ligero, moviéndolo en dirección al chorro de agua caliente.